Fiestas Patrias, cuatro días libres, tú feliz con tu familia rumbo a la sierra y toda la emoción de dejar el estrés atrás. Pero mientras tú piensas en recorridos turísticos y selfies con la alpaca o un bello paisaje, hay alguien más que anda planificando otra cosa… entrar a tu casa como si fuera la suya.
Y no es exageración. En estas fechas, los robos a viviendas se disparan hasta en un 40% porque muchos aprovechamos para viajar y dejamos nuestras casas vacías y vulnerables. ¿Te imaginas volver de tus vacaciones y encontrar la puerta forzada y tus cosas favoritas desaparecidas?
¡Por suerte, no todo está perdido! Aquí es donde un seguro de hogar se convierte en tu mejor aliado. Este seguro no solo protege tu vivienda de ladrones oportunistas. También te respalda ante incendios, daños por agua, terremotos y todo ese repertorio de desastres que nadie quiere vivir, pero que ocurren cuando menos te lo esperas.
¿Qué cubre un seguro de hogar?
Cobertura contra incendios. Si un cortocircuito decide aparecer mientras estás en Ayacucho, tu seguro se hace cargo de los daños por fuego, humo y explosiones.
Protección frente a robos. Incluye el reemplazo de bienes sustraídos y la reparación de puertas o ventanas rotas durante el ingreso forzado.
Daños por agua. Inundaciones, lluvias intensas o filtraciones que arruinen muebles y electrodomésticos también están cubiertos.
Eventos naturales. Desde terremotos hasta tsunamis. Porque si algo va a mover tu casa, al menos que no sea tu bolsillo el que sufra todo el impacto.
Así que antes de empacar las maletas, revisa si tu hogar tiene el respaldo que se merece. Un seguro de hogar no es un gasto más en la lista: es la tranquilidad de saber que, mientras tú te relajas en familia, tu casa también está protegida. Si quieres conocer más sobre cómo asegurar tu vivienda entra a www.dimequetienesseguro.com