¡Por fin llegaron las Fiestas Patrias! Subes al avión rumbo a Varadero, emocionado por los días de playa y mojitos. Pero al aterrizar y pararte frente a la banda de equipajes, pasa lo peor: tu maleta decidió tomarse vacaciones por su cuenta… y se fue a otro destino. Así, lo que pintaba como unas vacaciones soñadas se convierte en un mar de trámites, gastos y dolores de cabeza.
Todo este drama se puede evitar con un seguro de viaje. Porque cuando estás lejos de casa, contar con una red de respaldo hace toda la diferencia. Aquí te contamos por qué:
Cobertura médica de emergencia
Una torcedura en una excursión, un resfriado traicionero o un dolor de muela que decide aparecer en pleno tour pueden salirte carísimos si no tienes cobertura. Con un seguro de viaje, la atención médica está incluida, sin que tengas que vender un riñón para pagarla.
Protección contra pérdida de equipaje
Si tu maleta decide conocer otros aeropuertos, el seguro te ayuda a reponer lo perdido. Así podrás seguir disfrutando tus vacaciones sin tener que lavar la misma camiseta todos los días.
Asistencia en cancelaciones y retrasos
¿Tu vuelo desapareció del tablero del aeropuerto? ¿El siguiente sale en 12 horas? Respira hondo: tu seguro te respalda para reprogramar y, en algunos casos, hasta te compensa por las molestias.
Atención 24/7 en cualquier parte del mundo
No importa si es medianoche en Bangkok o mediodía en Varadero: siempre habrá alguien al otro lado de la línea para ayudarte. Incluso si solo quieres saber dónde venden el mejor ceviche local.
Sabemos que el seguro de viaje no es lo primero que empacas, pero si algo sale mal —y créenos, a veces pasa— agradecerás haberlo contratado. Así que antes de salir a conquistar nuevos destinos estas Fiestas Patrias, asegúrate de llevar contigo más que pasaporte y ganas de viajar.
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