Los riesgos están en todas partes, te expones a ellos todos los días y están aún más cerca de lo que te imaginas. Podrías sufrir accidentes en el baño y sin un seguro no sabrías cómo prevenirlo hasta que sea demasiado tarde.
Por eso es importante saber que puedes sufrir accidentes en el baño, al igual que en cualquier otra parte de tu casa, realizas rutinas diarias que, al menor de los descuidos; pueden convertirse en accidentes, por ejemplo: salir de la ducha, aplicarte productos de belleza, afeitarte, etc. Si no cuentas con un seguro de salud, estos accidentes podrían convertirse en algo mucho más grave, sin mencionar los altos costos de atención médica.
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Principales riesgos de accidentes en el baño
Estos riesgos pueden afectar tu salud, tu vida y sobre todo, tu bolsillo; identificarlos te ayudarán a entender por qué un seguro puede ser una gran ayuda:
Caídas:
A veces subestimamos lo peligroso que puede ser una caída, tomando en cuenta que después de los 60 años a más; un golpe en la columna, cadera o cabeza puede tener consecuencias irreversibles. Hay que tener mucho cuidado al bañarse o andar descalzo, un poco de agua en el piso puede ser la causante de un moretón, fractura, incapacidad o algo peor.
Accidente eléctrico:
Si pensaste que usar una secadora con las manos mojadas sería buena idea, esa decisión te puede salir muy caro. Una electrocución puede ser ocasionada por múltiples factores: una mala instalación, un cable pelado o incluso, una salpicadura.
Mala manipulación de químicos:
Ya sea para la limpieza de baño o para uso personal, hay muchos productos que sin una manipulación adecuada pueden ser tóxicos o inflamables. A pesar de que cuentan con instrucciones, nadie está libre de sufrir accidentes en el baño.
¿Un seguro puede protegerme de los riesgos del día a día?
Aunque no puede evitar que sucedan, un seguro de vida es una valiosa herramienta financiera para proteger tu bolsillo en caso de un accidente doméstico. Las fracturas, torceduras y traumatismos severos, equivalen a mucho dinero en la factura de un hospital, sin mencionar el tiempo de recuperación y reposo. Evita pasar un mal susto financiero y protégete con un seguro de salud.
Algunos de estos accidentes sanarán en cuestión de meses, otros serán permanentes, pero las facturas del hospital serán un lamentable recordatorio de los riesgos que están a tu alrededor, por eso… Dime que tienes seguro.