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26 mayo, 2025

¿Un bultito sospechoso? ¡chequéate ya!

Hombre en el doctor realizándose un chequeo por posible cáncer testicular.

Imagina que estás saliendo de la ducha y, mientras te secas, notas algo raro: un bultito que antes no estaba ahí. No duele, pero se siente diferente. ¿Lo dejas pasar? ¿Te estarás preocupando por gusto? Aunque el cáncer testicular no es de los más comunes, puede aparecer entre los 15 y los 35 años. Y sí, es curable en la mayoría de los casos… pero solo si se detecta a tiempo.

¿A qué señales prestar atención?

El cáncer testicular muchas veces no da síntomas evidentes al inicio, por eso prestar atención a cualquier cambio es clave:

  • Bulto o hinchazón en uno de los testículos, aunque no duela.
  • Sensación de pesadez en el escroto.
  • Dolor sordo en el abdomen bajo o en la ingle.
  • Cambios en el tamaño o forma de un testículo.
  • Acumulación repentina de líquido en el escroto.

Estos síntomas no siempre significan cáncer, pero sí significan que necesitas una revisión médica y, si es necesario, una ecografía testicular. En algunos casos también se solicitan análisis de sangre. También es recomendable hacer un autoexamen testicular una vez al mes. Es simple, toma dos minutos y puede salvarte la vida.

Protégete con un seguro oncológico…

Prevenir no solo es hacerse chequeos. También es estar preparado si, en el peor de los casos, llega un diagnóstico. Un seguro oncológico te permite acceder a atención médica especializada desde el primer síntoma, sin preocuparte por los costos:

  • Exámenes médicos
  • Cirugías
  • Quimioterapia, radioterapia y terapias biológicas
  • Medicamentos
  • Hospitalización en clínicas afiliadas

Contar con un seguro te permite actuar rápido y recibir el tratamiento necesario sin que el dinero sea una barrera. Y eso puede marcar la diferencia entre un tratamiento a tiempo o uno tardío.

Para más consejos de salud visita www.dimequetienesseguro.com

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