Papá tiene corbatas, tazas con frases motivadoras y hasta el infaltable perfume que se le regala cada año. Pero… ¿alguna vez le has regalado tranquilidad? Este Día del Padre, es momento de pensar más allá y apostar por algo que realmente lo acompañe en su día a día: su seguridad.
Papá puede parecer invencible… pero también necesita estar protegido. Entonces, si este año aún no sabes qué regalarle, te dejamos algunas ideas que no vienen en caja, pero sí en forma de respaldo.
Papá deportista: el que madruga para correr
Si tu papá vive con su botella de agua bajo el brazo, corre cada mañana y no se pierde un partido, un seguro de salud es el mejor match. Este seguro cubre accidentes deportivos, chequeos preventivos y hasta atención especializada si alguna lesión lo obliga a hacer una pausa (aunque él diga que está bien, “solo fue un tirón”).
Papá viajero: el que se sabe todas las rutas
Para esos padres que disfrutan de andar por la carretera, un seguro vehicular (más el indispensable SOAT) es clave. Protege su auto ante accidentes, robos o incluso travesuras del clima. Así, en cada viaje, lo único que tendrá que preocuparse es por la música del playlist.
Papá inversionista: el que se preocupa por el futuro
Si tu papá piensa en el futuro incluso cuando se relaja, un seguro de vida puede ser el regalo perfecto. Además de proteger a su familia, algunos seguros funcionan como ahorro o inversión, generando rentabilidad a largo plazo. Un respaldo financiero que cuida lo que más quiere.
Papá emprendedor: el que convirtió el garaje en su oficina
Para los padres que se lanzaron a emprender, un seguro multirriesgo protege su negocio de robos, incendios, desastres naturales y más. Porque lo que empezó como un sueño, merece todo el respaldo.
¡En este Día del Padre, no hay mejor forma de decir “te quiero” que asegurándote de que esté bien, pase lo que pase!
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