Todo iba perfecto. Llegaste con tiempo al aeropuerto, pasaste migraciones sin problema, el vuelo salió puntual y hasta conseguiste asiento en el lado de la ventana. Pero al llegar a tu destino y ver girar la cinta del equipaje… tu maleta nunca aparece. Y es justo ahí, entre el cansancio y la desesperación, cuando recuerdas que no contrataste un seguro de viaje.
Porque sí, viajar es una experiencia increíble, pero también puede tener giros inesperados. Y no hablamos solo de vuelos retrasados o valijas perdidas, sino de cualquier imprevisto que puede convertir tus vacaciones soñadas en un verdadero drama.
¿Qué revisar antes de viajar al extranjero?
- Pasaporte y visas al día. Revisa la fecha de caducidad de tu pasaporte y verifica si el país que visitarás exige visa. Si está por vencer, renuévalo con anticipación.
- Vacunas y requisitos de ingreso. Algunos destinos exigen vacunas específicas o certificados médicos. Infórmate bien, especialmente si viajas a zonas tropicales o con brotes sanitarios recientes.
- Dinero y medios de pago. Lleva algo de efectivo, pero usa tus tarjetas de crédito o débito para el resto. Recuerda avisar a tu banco que estarás fuera del país para evitar bloqueos por “actividad sospechosa”.
- Contactos y documentos importantes. Anota números de emergencia, embajada y familiares. Guarda copias de tu pasaporte y visa en tu correo o en la nube. Nunca sabes cuándo podrías necesitarlos.
- Seguro de viaje (el más importante). Aunque nadie planea enfermarse, perder el equipaje o perder un vuelo, pasa. Un seguro de viaje puede transformar un gran problema en un pequeño contratiempo.
¿Por qué contratar un seguro de viaje?
Un seguro de viaje no es un gasto, es una inversión en tranquilidad. Porque si algo se complica en el camino, este respaldo puede convertir un drama en un simple “ya lo soluciono”. Entre sus principales coberturas destacan:
- Asistencia médica: cubre gastos por enfermedad, accidente o emergencias dentales.
- Pérdida o retraso de equipaje: te indemniza y cubre gastos básicos si tus pertenencias no llegan contigo.
- Repatriación y apoyo en casos graves: el seguro se encarga del traslado y los trámites si ocurre un accidente o fallecimiento.
- Compensación por demoras o cancelaciones: cubre alojamiento y alimentación si tu vuelo se retrasa más de seis horas o se cancela por motivos médicos.
Antes de cerrar tu maleta y correr al aeropuerto, revisa tu checklist, y asegúrate de llevar contigo algo más que entusiasmo: lleva seguridad.
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