Todos sabemos que el fuego es peligroso, sobre todo para los niños. Pero, también, muchos parecen olvidarlo hacia diciembre, cuando la emoción por cerrar el año hace que personas mayores de edad empiecen a considerar la compra de fuegos pirotécnicos, en particular los más escandalosos y, por lo tanto, peligrosos.

Solamente en la noche buena del 2022 hacia el 2023 se registraron 85 incendios en Lima Metropolitana y el Callao, dos de ellos de grandes proporciones, según la Comandancia Departamental de Bomberos de Lima y Callao. Casi todos los siniestros se originaron en la quema de muñecos cargados con pirotécnicos.

Asimismo, el Instituto Nacional de Salud del Niño informa que los casos de quemaduras y lesiones severas por pirotecnia se triplican durante la temporada de fiestas, afectando sobre todo a menores entre 4 y 13 años. Estando los niños prohibidos de adquirir pirotecnia y fuegos artificiales, la principal responsabilidad recae en los adultos que los compraron.

¿Qué medidas de prevención tomamos para proteger a los niños?

• La más importante es evitar que los niños se acerquen a la pirotecnia. Ellos no deben comprar, encender ni guardar en los bolsillos los productos pirotécnicos.
• La compra de pirotecnia está regulada y se realiza solo en lugares autorizados a personas adultas. La producción y venta ilegal está penalizada.
• Existe pirotecnia sencilla y de bajo riesgo, que se puede adquirir en las ferias que tienen licencia.
• No almacenar en casa los productos pirotécnicos, pues pueden quedar al alcance de los niños. En este caso, no solo hay riesgo de quemaduras sino de intoxicación.
• No utilizar los productos pirotécnicos dentro de la casa ni cerca de lugares con material combustible.