Son las 3 de la madrugada, estás durmiendo tranquilo cuando de pronto, todo empieza a moverse. Un ruido sordo, las paredes crujen y los objetos comienzan a caer. Es un terremoto… y no uno cualquiera. Un sismo de 8 grados sacude Lima y en segundos, tu casa —esa que te tomó años construir, decorar, convertir en hogar— está en peligro.
Expertos del Instituto Geofísico del Perú ya lo advirtieron: en la costa central, donde se encuentra Lima, podríamos enfrentar un terremoto de hasta 8.8 grados. ¿Y sabes qué es lo más preocupante? Que no sabemos cuándo. Puede ser en un mes, en cinco años o mañana.
¿Y si tu casa no resiste?
Ante un terremoto en Lima, el daño a las viviendas sería masivo: techos colapsados, muros agrietados, objetos valiosos perdidos. Y ahí es cuando muchos se preguntan: ¿qué hago ahora?
Un seguro de hogar puede marcar la diferencia entre recuperarte o quedarte sin nada. No es un gasto extra, es una inversión en tranquilidad.
Porque no solo cubre las paredes y el techo. También puede cubrir tus muebles, electrodomésticos, computadoras, arte, recuerdos. Sí, ese televisor nuevo también entra.
¿Qué cubre un seguro de hogar?
Depende del plan, pero muchos incluyen:
- Cobertura ante sismos, incendios y robos.
- Asistencia para emergencias del día a día como cerrajería, gasfitería o electricidad.
- Reubicación temporal, en caso de que tu vivienda quede inhabitable.
- Responsabilidad civil frente a terceros, por si el daño afecta también a los vecinos.
Y ojo, no tienes que ser propietario. Si vives alquilado, también puedes contratar uno para proteger tus pertenencias.
Un terremoto no avisa, pero tú sí puedes prepararte. Así que, si mañana tiembla fuerte (y algún día lo hará), que te agarre prevenido. ¡Reconstruir una casa sin respaldo puede tomarte una vida entera!
Conoce más sobre seguros de hogar en: www.dimequetienesseguro.com